3.3.06

mn rs

6 comentarios:

Anónimo dijo...

El cuarto rey mago, el desaparecido, ese llevaba flores, ¿verdad? Míralo... Con su corona floral, su capa ondeando al viento, con su coraza... Es unn busto que lo retrata muy bien. Me han dicho que quedan pocas esculturas de ese misterioso personaje.

Anónimo dijo...

La otra noche Axel y Tina discutieron porque él decia que ella hacia más caso a sus plantas que a el, y un dia de estos se iba a deshacer de ellas.
Este comentario causo el despertar de las orquideas que, capitaneadas por las minirosas venusianas, se dirigen al dormitorio para eXpulsar a Axel de la vida de Tina; pues no estan dispuestas a compartirla con nadie.

...¡¡QUE PAMP NOS PILLE CONFESADOS!!...

Alex dijo...

Es dificil expresar con palabras los seres extraños que conviven en mi universo y me escaso talento con el boli no les hace justicia.
Los Monos Rosa son ateriores es la evolucion, hay cientificos que sugieren que los Pamps descendemos de ellos. Son una mezcla perfecta entre animal y planta.
Basicamente son vegetales pero que se comportan como un animal, se desplazan y realizan procesos mentales.
Se alimentan como cualquier otra planta, de los sustratos del suelo y de la luz solar.
Son muy agresivos, sobre todo con los vegetarianos, por eso tienen muy mala fama entre los ecologistas.A mi me parecen muy simpaticos aunque no los tendria de mascota.

Anónimo dijo...

Este es un típico I.D.G., es decir, Informático de Duodécima
Generación. Uno de esos seres escuchimizados que tiene una relación simbiótica amor/odio con su ordenador. No se sabe bien dónde empieza uno y dónde acaba el otro. Viven escondidos en sus habitaciones, con las cortinas echadas, la calefacción a tope, la música a todo volumen, enganchados a chats de todo tipo (chatean hasta con 20 personas a la vez)... En lugar de brazos tienen cables que les conectan directamente a sus ordenadores, en lugar de piernas patas de silla. Muchos de ellos han perdido la vista. Deambulan por la red y no salen nunca de casa. Trabajan para grandes corporaciones que les pagan una pasta por hackear todo lo hackeable. Para qué tanta pasta si no tienen dónde gastarla, si
no salen, no comen, no duermen... Ya no forman parte de este mundo,
sino de ese otro intangible que da vueltas en nuestro subconsciente
colectivo, que acabará por hacer nuestras vidas algo virtualmente
perfecto. Los invasores no hay que buscarlos en el espacio, sino en
nuestras propias casas, a las que el enemigo se asoma a través de sus pantallitas. Los I.D.G. son tan sólo sus primeras víctimas, pronto seguirán otros.

Anónimo dijo...

pobrecilla mona rusa, tiene una cara de desgracia...

Anónimo dijo...

En la boda de Felipe y Leticia, el ayuntamiento de Madrid colgó de estas macetas por toda la Gran Via... que lo ví yo!